IMPORTANCIA DEL ESCALONAMIENTO EN MICROFINANZAS
Publicado el 17 de Octubre del 2011
Un principio metodológico básico en microfinanzas es el escalonamiento. Es decir, el incremento gradual del monto y el plazo del crédito, en función al cumplimiento de pago que demuestra el cliente.
Más de uno recordará el viejo eslogan de una microfinanciera, que decía: “Usted aprueba su crédito”, en alusión a las ventajas que tenía ser puntual en el pago, para acceder a montos mayores.
El objetivo del principio era conocer, de manera paulatina, la moral y capacidad de pago del cliente, antes de aventurarse al otorgamiento de préstamos de mayor cuantía. Sana práctica que era respetada y compartida por la mayoría de microfinancieras y el resultado era una morosidad cercana a cero, de lo cual pueden dar fe aquellos Analistas de Créditos que laboraron en aquellas épocas.
Sin embargo, en la actualidad, tan importante principio ha sido hecho añicos. Ahora es común que las microfinancieras otorguen ampliaciones de los préstamos de sus clientes, sin exigir el cumplimiento de la totalidad del plazo pactado o, por lo menos, la mitad del “recorrido”*. Así mismo, es usual que muchas Entidades se aventuren a otorgar a sus clientes, financiamientos a mediano o largo plazo, sin siquiera haberles otorgado anteriormente préstamos a corto plazo, que les permita conocer la moral y capacidad de pago de sus clientes.
La explicación del presente fenómeno se encuentraría en la saturación de los mercados que vienen atendiendo actualmente las microfinancieras y la búsqueda de la salida fácil, por parte de algunas de éstas. En lugar de un crecimiento sano, como es la bancarización e inclusión de aquellos prestatarios de zonas donde no llega la oferta crediticia, a través de alianzas público-privadas, cajeros corresponsales, aplicaciones móviles, agencias remotas, oficinas de información, etc.; se prefiere pasar por alto las buenas prácticas de antaño y correr el riesgo de sobre-endeudar a los clientes.
Así tenemos, que ahora es común la compra de deudas, a plazos y montos mayores e, incluso, sin garantías complementarias: ¿quién no ha escuchado o ha visto como los microempresarios reciben cartas de aprobación por montos de crédito exorbitantes, a sola firma?
Al interior de las propias microfinancieras, se observa que ya no es necesario cumplir con el recorrido para acceder a montos mayores. Peor aún, en el caso de los préstamos para capital de trabajo ya no se evalúa el destino del crédito, sino sólo la capacidad de pago (leer: “Mecanismo de sobre-endeudamiento en microfinanzas”).
Así mismo, no se toma en cuenta que cada vez que se amplía el crédito se reducen los ingresos financieros, puesto que disminuye la tasa de interés que se cobra por el nuevo préstamo (a mayor monto, menor tasa), cuando en realidad debería ser mayor (mayor monto, mayor riesgo, mayor tasa), por la posibilidad de sobre-endeudamiento que implica el otorgamiento de dichos créditos.
Si bien el panorama se vuelve incierto, aún estamos a tiempo a revertir la tendencia y volver a retomar las buenas prácticas. Para lo cual las entidades de microfinanzas deben rediseñar sus estrategias de crecimiento hacia mercados no atendidos, utilizando las herramientas tecnologías existentes. Mientras esto sucede será necesario establecer un seguimiento permanente del sobre-endeudamiento de la cartera de clientes, a través del manejo de señales de alerta (incremento de número de entidades prestatarias, número de consultas en las centrales de riesgo, demora en los pagos, etc.).
* “Recorrido”: jerga financiera, que hace referencia al plazo del crédito.
Autor
Iván Lozano Flores
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2 comentarios
Jane Montero
Lo que sucede es que se parte que las entidades que estan en el campo de las microfinanzas estan con clientes que no cuentan con antecedentes crediticios esta informacion la encuentras en las centrales de riesgos, por eso vas conociendo a tu cliente potencial con estos creditos graduales. Obviamente hemos estado viviendo un boom en nuestra economia y en un entorno asi se relaja este tipo de tecnologia crediticia pero cuando comienza los problemas salta crisis grandes o revientan burbujas tipo la que revento en el 2007 SUBPRIME.
Jane Montero
Economista
Perú
Anonymous
El escalonamiento, es un principio básico de las buenas prácticas en microfinanzas. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que el entorno y circunstancias en la que fue celosamente practicado han cambiado, así como también han cambiado las relaciones comerciales entre instituciones y clientes. Aquí hago alusión a la frase “renovar es la característica de la evolución”, de lo contrario estaríamos expuestos al estancamiento e incluso a la involución.
Si bien, los principio no deben cambiar, lo que cambia son los procedimientos y los caminos para arribar a los objetivos.
Entonces en qué circunstancias se debe aplicar estrictamente aquel principio?
El principio del escalonamiento fue diseñado para crear incentivos a fin de propiciar una relación duradera entre la institución financiera y el cliente, la misma que está en función del mutuo conocimiento y confianza entre ambas partes. Aquí cobra valor el concepto “asimetría de la información”. A medida que la asimetría se reduce, el escalonamiento pierde peso y eso es lo que estamos presenciando en el mercado de las microfinanzas, la asimetría de información entre instituciones y clientes se está reduciendo, con el mejor conocimiento de los clientes, la incorporación de una diversidad de productos (ventas/riesgos cruzados, indicadores de reciprocidad, fidelidad, etc ), las centrales de riesgo, las regulaciones, la presencia de más actores en los mercados, las innovaciones tecnológicas, etc.
Por otro lado, el principio de escalonamiento está alineado a las prácticas prudentes en la gestión de riesgos crediticios. Pero, ¿qué ocurre cuando el mercado va madurando (evolucionando)? Pues ocurre que los actores que tienen mayor apetito al riego van a estar dispuestos a dejar de lado prácticas prudentes y por ende tendrán que asumir las consecuencias. Es ahí donde entran a tallar los entes reguladores y de supervisión. Es ahí donde los profesionales tenemos que alertar en forma responsable sobre las consecuencias de no aplicar principios prudentes. Por eso, aplaudo la preocupación de Ivan Lozano al levantar este tema tan importante para la sana evolución de las prácticas en microfinanzas y evitar la involución.